Bartemius
"Barty" Crouch Jr
. 1962 - f. el 24 de
junio de 1995
fue un mago de sangre pura y el último
descendiente de la familia Crouch, hijo de Bartemius Crouch Sr. y su esposa de
sangre pura. De frágil estabilidad mental, Crouch Jr. desde un principio
despreció a su padre, ya que nunca le dio amor cuando era pequeño, pero le
tenía un gran amor a su madre.
Bartemius Jr. luchó
del lado de los Mortífagos, uniéndose a Lord Voldemort y entablando una amistad
con los Lestrange. Tuvo un importante papel en la Primera Guerra Mágica y fue
el culpable del estallido de la segunda, aunque "murió" poco antes de
que esta comenzara formalmente. Crouch fue uno de los mortífagos más fieles a
Lord Voldemort, hasta el punto de adorarlo y hablar de él como si fuera un
dios. Su padre, mientras tanto, era el jefe del Departamento de Seguridad
Mágica, y un fiel enemigo de los Mortífagos, lo cual desató una enemistad total
entre ambos. Bartemius fue capturado luego de la primera caída de Voldemort y
enviado a Azkaban por su propio padre. Para reforzar la teoría de que lo
odiaba, su padre le concedió a él y a los que lo ayudaron a cometer sus
crímenes (torturas a Alice y Frank Longbottom hasta causarles una incapacidad permantente)
un juicio.
La madre de Barty, sin
embargo, quería a su hijo a pesar de todo, y le rogó a su esposo que lo dejara
huir de Azkaban. Así lo hizo Crouch y Barty reemplazó a su madre con la poción
Multijugos. La señora Crouch murió en Azkaban, con el aspecto de su hijo, y
enterrada de esa forma. Barty fue controlado por la maldición Imperius, pero
logró escapar con la ayuda de Peter Pettigrew y un rudimentario Voldemort.
Ambos formaron un plan para lograr que Harry Potter fuera al Cementerio Riddle
en Little Hangleton, y Voldemort pudiera usar su sangre para recuperar su
antigua fuerza. Barty se disfrazó de Alastor Moody, a quien secuestró y mantuvo
encerrado. Sin embargo, aunque su plan tuvo éxito, no vivió para ver a su señor
reconstituido, pues recibió el beso del dementor y quedó confinado a vivir sin
alma y sin recuerdos.
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